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El fósforo, junto al nitrógeno y el potasio, es uno de los nutrientes esenciales que necesitan nuestros campos. Es un actor principal en la fotosíntesis y el transporte de nutrientes a la planta, esto se traduce en que es fundamental para crear las raíces, potenciar la floración y el cuajado de los frutos.
Una planta que tiene la cantidad correcta de fósforo crecerá vigorosamente y madurará más temprano que otras plantas que carecen de este nutriente. Mientras que sin la cantidad adecuada de este nutriente esencial para el crecimiento vegetal, será más difícil tener campos productivos y rentables, ya que las plantas no crecerán, sus raíces no se desarrollarán, retrasan y disminuyen su floración, no tienen hojas suficientes, tienen menos semillara o son de baja germinación, sus flores y frutos son de baja calidad, etc.
La eficiencia de los fertilizantes en base a fosfatados dependen de varios factores como la cantidad de fósforo aplicado; características del suelo (PH, materia orgánica, etc); el tipo de cultivo; temperatura y humedad del suelo.
A continuación, compartimos algunos consejos que debes tener en cuenta a la hora de aplicar el fósforo:
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